jueves, 13 de junio de 2013

Sesión 1. The end

Tanto en la vida como en el cine, el resultado de una acción tiene que ver con la toma de decisiones. Muchas veces os habréis preguntado: ¿Qué hubiera pasado de no haber hecho esto? ¿Hubiera cambiado todo de haber seguido un camino distinto? En la vida no es posible modificar lo ya vivido; sin embargo, a través de la escritura podemos cambiar o transformar aquello que nos pasó o imaginar cómo hubieran sido las cosas de haber actuado de manera diferente. 
La relación entre la literatura y el cine es indiscutible. Desde los inicios del cine muchas de las películas que se rodaban estaban basadas en novelas o relatos. También, son muchos los escritores que además hacen guiones o incluso han incursionado en el mundo de la dirección. Hay una creencia que dice que de una novela buena nunca saldrá una película que la iguale, pero hay casos en que la historia inspiradora y la adaptación pueden medirse de igual a igual, por ejemplo, y bajo mi criterio, Los Santos inocentes de Miguel Delibes llevada a la gran pantalla por Mario Camus. La influencia de la literatura en el cine ha dado muy buenos frutos. Muchas de las obras maestras del cine tienen su inspiración en una novela, sin embargo, también es cierto que utilizar un lenguaje demasiado literario dentro de una película suele abocarla al fracaso.